Si ya terminaste tu prepa, seguramente ya has pensado en más de una ocasión cuál es la profesión para la que deseas prepararte. Son muy diversas las razones que influyen para elegir carrera, pero quizás en algún momento te has detenido a preguntarte si esa carrera que estás pensando es la indicada para ti, o si las razones de tu elección son las correctas.
Señales de que esa carrera es para ti:
- Te gusta hablar de la carrera que deseas y te interesa investigar sobre ella. Todo el tiempo hablas o investigas sobre ella. Incluso, puede ser que tengas algo de experiencia en el ramo, y que ya te hayas desenvuelto en esa área.
- Te gusta ese tipo de empleo. Es decir, si te gusta mucho el trabajo de oficina, puedes ser un buen contador, abogado o administrador; pero si te sientes encerrado cuando permaneces mucho tiempo en un mismo lugar, ve pensando en opciones que vayan más con el trabajo de campo, por ejemplo el Periodismo, Relaciones Internacionales o Gastronomía.
- Te has soñado terminando tu carrera. Pasas tus ratos libres imaginando todo lo que puedes aportar a tu carrera, ya sea investigando, enseñando o ejerciendo.
- Te apasiona. Estás totalmente seguro de que quieres trabajar en eso el resto de tu vida, sabes que es una decisión importante, pero no tienes miedo porque es lo que más amas.
- Se te facilitan todas o la mayoría de las materias, o por lo menos las entiendes, y si encuentras alguna que sea complicada, sólo le pones más esfuerzo, pero nunca has llegado al punto de querer abandonarla por frustración de no entender.
Señales para reconsiderar elegir carrera:
- La elegiste por alguna de las siguientes razones:
- Es la profesión que más predomina en tu familia y te has visto un tanto presionado.
- Crees que con sólo terminarla, te harás millonario. Recuerda que todo beneficio requiere un esfuerzo.
- Por moda. Todos tus amigos la van a estudiar o la has visto anunciada en las redes sociales, pero en realidad no sabes bien de qué se trata.
- Te cuesta mucho trabajo entender las materias relacionadas con esa carrera. Investiga cuáles son las asignaturas básicas que se estudian en esa carrera, para que sepas que no vas a sufrir todos esos 3 o 4 años. Uno de los reportes de la SEP señalan ésta como una de las razones de deserción escolar.
- No te visualizas en ese campo de trabajo. Sólo piensas en el futuro inmediato, pero no te nace tener planes más allá de terminar tu carrera, no sabes cómo la vas a ejercer o si en algún momento encontrarás algo que te apasione más.
- No toleras un rasgo esencial de la carrera. Si bien es cierto que hay miedos que todos podemos superar, como el miedo a hablar en público, considera si tus fobias o repulsiones van en contra de lo que desarrolles. Por ejemplo, existen personas que se desmayan al ver sangre, ¿imaginas a un médico o a un odontólogo con este padecimiento? No es imposible, pero puedes considerar que tu carrera no te haga sufrir de este modo.
- La elegiste pensando que será fácil estudiarla. Cada área requiere un talento o conocimiento específico, así que subestimar una carrera pensando que será fácil terminarla, te hará llevarte una gran sorpresa.
Si ya hiciste el ejercicio de elegir carrera y no te sientes muy seguro de la decisión que tomaste, te recomendamos hacer una evaluación profesional, como la Prueba Conócete, la cual te ayudará a saber cuáles son tus fortalezas, debilidades, aptitudes y habilidades que te ayudarán a desenvolverte mejor en el ámbito laboral.
