A lo largo de la vida se tienen que tomar decisiones que dejarán grandes experiencias, algunas serán relevantes y otras tendrán menos importancia. Pero, una cuestión muy determinante para el futuro es: ¿qué licenciatura se va a estudiar y en dónde? Actualmente, la mayoría de los estudiantes fijan su mirada en alguna escuela pública y aplican para el examen de admisión, dejando de lado o como segunda opción una escuela privada. Sin embargo, lograr entrar a alguna institución pública suele ser muy complejo y estresante. Primeramente, porque hay que dedicar cierto tiempo de estudio al día y durante varios meses; segundo, porque miles de personas aplican al examen y las plazas que se disponen son muy pocas, por lo que se reduce la posibilidad de estudiar en la escuela que se quiere. Pero, el no quedarse en la primera opción no debe ser sinónimo de tristeza o decepción, porque la educación es como una semilla que se puede plantar en cualquier lugar, sin importar si es un espacio grande o pequeño, ya que siempre dará fruto con sólo un poco de empeño y paciencia. Cabe mencionar, que con base en un estudio hecho por el periódico el Universal, en los últimos 10 años se han incrementado las inscripciones a escuelas privadas, y no porque sean el ¡plan B!, sino que a nivel educativo tienen mayor calidad en la enseñanza por las siguientes razones:
- Grupos de clase más pequeños. Esto hace que los maestros tengan un mayor enfoque en los estudiantes, por lo que la enseñanza se hace más exclusiva y personalizada. Además, las estrategias pedagógicas son diferentes a la de una escuela pública.
- Actividades deportivas y artísticas. La cultura y el ejercicio son factores que también ayudan a ejercitar la mente, y que con el paso del tiempo se han ido perdiendo por falta de interés o tiempo. Y el objetivo de que estas actividades se incluyan en las escuelas privadas es impulsar a los estudiantes no sólo en el ámbito educativo, sino también en el desempeño físico y artístico.
- Interacción con los padres. Cuando se entra a la universidad, por consecuencia los padres dejan de involucrarse en las calificaciones y en las cosas escolares, ya que el estudiante comienza a crear autonomía. En el caso de las escuelas privadas, una ventaja para los papás es que todavía tienen participación en las actividades que sus hijos realizan dentro de la escuela.
- Créditos extras. Los idiomas son básicos en la vida diaria, ya que a largo plazo aportarán no sólo crecimiento cultural sino económico, y en las escuelas privadas los idiomas no son opcionales, sino que se tienen que estudiar. También, se ofrecen cursos extracurriculares, así como bolsa de trabajo, becas, entre otras cosas.
La educación tiene el poder de ampliar la mente, y recordando las palabras de Hesíodo: ¡La educación ayuda a la persona a aprender a ser lo que es capaz de ser!, y en la Universidad UNEA podrás empezar a construir tu vida profesional.