Terminaste el bachillerato y de inmediato comenzaste a prepararte para afrontar una de las etapas más importantes de tu vida: ingresar a la universidad. Sin embargo, después de pasar horas estudiando, te enfrentas a una dura realidad: no obtuviste la admisión que tanto esperabas en la institución educativa que habías elegido. Sabemos que sobreponerse a una situación como ésta puede ser muy difícil para muchas personas, pero es importante que analices que debido a la alta demanda de estudiantes que tienen las universidades en nuestro país, es muy común que una gran cantidad de estudiantes no consigan empezar su carrera en su primer proceso de selección. Así que si estás en esta situación, es momento de dejar de lado todo sentimiento de decepción, estrés y desesperanza, y comenzar a hacer un plan para que esto no te suceda una vez más. Ten en mente que lo principal para conseguir el éxito en este tipo de situaciones es no darse por vencido. Ahora sí, para ayudarte a trazar los siguientes pasos que debes seguir en tu camino para lograr el éxito profesional, hoy hablaremos en este artículo sobre algunas alternativas que tienes para hacerle frente a lo ocurrido y seguir adelante.
1. Solicita una revisión de tu caso
Si consideras que diste lo mejor de ti en tu examen de admisión y crees que un error en la revisión de éste pudo haberte dejado fuera de la universidad, puedes solicitar directamente en la institución que te realizó la prueba que verifiquen tus resultados y te hagan llegar retroalimentación. Si bien no todas las instituciones acceden a este tipo de peticiones, intentarlo nunca está de más. Algo que puede ser de mucha utilidad es enviar una carta explicando las razones por las que la universidad debería reconsiderar su decisión con respecto a tu caso e investigar si la facultad que elegiste cuenta con algún plan de ingreso que no sea anual sino por términos o semestres, así podrías aplicar por segunda vez en el menor tiempo posible.
2. Continúa estudiando
Uno de los errores más grandes que puedes cometer al no obtener el ingreso a la universidad que querías es perder el interés por convertirte en un profesional exitoso. Lo ideal será que te enfoques en estudiar y seguirte preparando. Hay una gran cantidad de programas de aprendizaje en Internet con los que podrás adquirir herramientas muy prácticas y útiles para abrirte camino en la carrera de tu interés. Una plataforma donde encontrarás diferentes opciones es Coursera en la cual no sólo tendrás acceso a miles de cursos de universidades reconocidas de todo el mundo, sino que podrás obtener certificaciones que avalarán tus conocimientos. Eso sí, aunque puedes ver los materiales y tomar las clases de forma gratuita, para obtener tu diploma deberás hacer el pago correspondiente a cada uno. Lo más importante es que te mantengas en una actitud positiva, sigas aprendiendo y que no pierdas de vista tus metas.
3. Encuentra un trabajo
Para crecer profesionalmente y desarrollarte en una industria laboral, es necesario que además de teorías aprendas de la práctica. Tomando esto en cuenta, puedes buscar una oportunidad de trabajo que te encamine hacia la carrera que te gustaría desempeñar en el futuro. Para empezar puedes optar por una opción de medio tiempo que te dé la oportunidad de adquirir un sinfín de conocimientos de tus áreas de interés, una remuneración económica y que sume puntos a tu currículum. Además, esta experiencia te ayudará a comprobar si realmente te gusta la licenciatura en la que deseas inscribirte.
4. Aprende un idioma
El idioma es la llave universal para abrir cientos de oportunidades laborales. Al momento de que comiences a buscar oportunidades de empleo, te darás cuenta de que casi todas las empresas exigen que tengas dominio de, por lo menos, una lengua extranjera. Eso sí, debes identificar qué idioma es el más relevante para tu carrera y cuál es el que tiene mayor demanda en el mercado laboral. En la mayoría de los casos el inglés será la clave para que puedas ser un candidato competitivo para una vacante. Toma en cuenta que entre más conocimientos y preparación tengas, mayores serán las posibilidades de que alcances el éxito, así que si ya dominas el inglés, siempre habrá otras alternativas que también son muy demandas por las organizaciones internacionales como el chino mandarín y el japonés.
5. Reconsidera tus opciones
Tómate un momento para pensar sobre las posibles causas de que no ingresaras a la universidad. Esto te ayudará a identificar en qué cosas debes trabajar para lograr tus metas. Después, reflexiona sobre la carrera que elegiste, su plan de estudios y el campo laboral que tiene y, pregúntate si estás seguro de que esa es la licenciatura que quieres tener. Muchas veces necesitamos darnos un respiro para encontrar que hay algunos caminos que no habíamos considerado y que pueden ser muy convenientes para nosotros, incluso más de los que teníamos pensados anteriormente. Por ejemplo, si elegiste estudiar alguna ingeniería, tal vez puedas empezar por un nivel técnico, adquirir experiencia y más adelante complementar tus estudios cursando un grado de ingeniería. Asimismo, puedes consultar la oferta académica en escuelas privadas y revisar las becas que ofrecen y los financiamientos que podrías adquirir para cubrir tus gastos universitarios.
6. Mantente positivo e insiste
Aunque las cosas no hayan salido como lo esperabas, siempre habrá oportunidad de empezar desde cero. Si tomas la determinación de lograr lo que te propongas, confía en ti y prepárate para lograr tus objetivos y así ser aceptado cuando apliques el siguiente año. Recuerda que para conseguir el éxito será necesario que trabajes en tu objetivo. Puedes empezar por analizar cuáles son tus mayores debilidades y reforzar tus conocimientos y habilidades. Algunos consejos que pueden servirte para lograr esta meta son:
- Planifica jornadas de estudio de cada tema.
- No te concentres únicamente en los libros, ayúdate buscando información en Internet o intercambiando material con otros compañeros.
- Investiga con tiempo, establece un cronograma de repaso y dedícale un buen rato a la lectura de cada tema. Intenta siempre analizarlos, no aprenderlos de memoria.
- Descansa. Debes permitir que tu mente respire. Estudiar sin tener un momento de relajación sólo te generará más estrés y muy difícilmente vas a retener lo que leas.
Si eres constante y no pierdes de vista tus planes, lograrás ingresar a la universidad que tú elijas más pronto de lo que crees.
¡Ánimo!
Un tropiezo para nada es sinónimo de fracaso, más bien es una motivación para levantarnos con más fuerza y trabajar por el cumplimiento de nuestra meta: el ingreso a la universidad. Recuerda que mantener siempre una buena actitud y dejar a un lado las frustraciones, será clave para lograr lo que te propongas. ¿Te gustó este artículo? ¡Sigue las entradas de nuestro blog!