El mindfulness puede ser aplicado en varios aspectos de la vida diaria, incluso en la universidad. No necesitas ser ningún experto en el tema para sacarle provecho a esta increíble práctica y mejorar tu calidad de vida con ésta.
Para muchos, la época universitaria puede resultar estresante debido a la necesidad de sacar excelentes notas y conciliar los estudios con otras obligaciones. Por eso, en este artículo te presentamos el mindfulness para principiantes y cómo puede ayudarte en tu vida de estudiante. Se trata de una práctica que cada vez más está siendo valorizada debido a su facultad de contribuir con la concentración y reducir el estrés. Descubre más, ¡sigue leyendo!
¿Qué es el mindfulness?
Mindfulness es la práctica basada en la meditación que se enfoca en atender a las experiencias durante el momento en que se viven. El término tiene diversas traducciones en español y la más utilizada es "atención plena". Muchas personas viven pensando en el futuro o el pasado. Aunque es bueno prepararse para el futuro y aprender de nuestro pasado, el no prestarle atención de forma consciente al presente favorece un desequilibrio interno, nos priva de vivir una vida plena y contribuye con el estrés. El mindfulness permite concentrarse en el presente con atención y aceptación, independientemente si el momento que se vive es positivo o no. Esta práctica defiende una observación imparcial, sin la necesidad de juzgar.
¿Cómo aplicarlo en la universidad?
Existen prácticas de mindfulness para principiantes que pueden contribuir a obtener mayor concentración para estudiar y a manejar tus niveles de estrés. A continuación 3 de éstas:
1.Ejercicio de la pasa
Este ejercicio de mindfulness para principiantes te ayudará a entender mejor el concepto para que puedas aplicarlo en tus rutinas. La primera parte del ejercicio consiste en comer una pasa como la comerías normalmente. En la segunda parte, debes tomar conciencia total de todo el proceso, paso a paso. Para eso, antes de llevártela a la boca, deberás observarla detenidamente: sus pliegues, sus variaciones de color, tamaño, etc. Siente su textura y su olor por algunos segundos y después póntela en la boca. Antes de morderla, siéntela con la lengua y dale sólo una mordida. Concéntrate en cómo va desprendiendo el sabor, mastícala lentamente hasta tragarla y siente sus efectos. Reflexiona la experiencia e intenta aplicarla en otras acciones, por ejemplo, en tus rutinas de estudio, tomándote tiempo para entender cada uno de los pasos que conlleva prepararte para un examen o dar una presentación.
2.Ejercicio de la vela
Para empezar, debes encender una vela siendo consciente de cada uno de los momentos del proceso. Obsérvala, mira su llama, el movimiento, los colores y el olor que desprende. Este ejercicio te ayudará a olvidarte de todo antes de comenzar a estudiar y así podrás estar más concentrado. Es un excelente ejercicio para mantener el foco.
3.Ejercicio de respiración
Concéntrate en cada etapa de tu respiración haciendo el proceso lentamente. Inspira por la nariz, mantén el aire y expira por la boca, siempre enfocado en la acción. Este ejercicio es muy bueno para disminuir los niveles de estrés. El mindfulness es un excelente aliado para mejorar tu rutina de estudios y controlar el estrés. Si buscas más técnicas que te puedan ayudar en esta etapa, ¡lee nuestro artículo sobre 6 excelentes hábitos de estudio que podrás aplicar en tu vida universitaria!