Sin duda el aprender haciendo es una de las mejores fórmulas para lograr un aprendizaje significativo y duradero, por eso en esta post queremos mostrarte las diferentes técnicas que existen. Al poder aplicar estos métodos que aprenderás a continuación, descubrirás lo fácil que es aprender; lo importante es aplicar todos los días estas formas de estudio para que puedas aprovecharlas al máximo. En el bachillerato de UNEA el objetivo es ofrecer educación de calidad, por ello se recurre al uso de las metodologías de enseñanza más avanzadas y científicamente probadas para preparar a los estudiantes. Hoy queremos compartirte algunas de ellas. ¡Sigue leyendo!
3 forma de aprender haciendo
A continuación, te mostraremos 3 mecanismos que se utilizan en este tipo de enseñanza y que ayudan a potenciar esta metodología:
1. Tipo de actividad mental
De acuerdo con el psicólogo Rich Mayer, que elaboró un enfoque de aprendizaje, el aprendizaje es una actividad generativa. Su conocimiento y la investigación realizada en su laboratorio en Estados Unidos, específicamente en Santa Bárbara, mostraron repetidamente que ganamos experiencia al realizar una acción; pero ésta debe estar basada en lo que ya sabemos. Por ejemplo, digamos que quieres aprender más acerca del dictador soviético Stalin. Todo lo que necesitas hacer es vincular lo que sabes, que Stalin fue un dictador, y relacionarlo con lo que deseas aprender y retener. Ejemplo: Stalin creció en Georgia, mató a millones de personas, centralizó el poder en Rusia y ayudó a facilitar la victoria de la Segunda Guerra Mundial. Esta técnica se aplica incluso en las tareas de memoria más simples a medida que nuestro cerebro aprende y vuelve a aprender.
2. Cuestionarios de bajo riesgo
En el aula, una forma de introducir esta técnica es tener muchos cuestionarios de bajo riesgo. Estos cuestionarios no se basan en evaluar el desempeño de un individuo, en realidad están diseñados para que los alumnos se involucren con el contenido y generen ellos mismos la información que aprenderán.
3. Otras actividades mentales
El último método es adoptar el enfoque literal: salir y experimentar, por así decirlo. Pero cómo lo hagas, dependerá de ti. Por ejemplo, podrías intentar escribir un artículo y luego publicarlo y aplicarlo de inmediato, es decir, enviarlo a alguna revista arbitrada como Conexxión. Tal vez podrías generar más participación en tu aprendizaje a través de acertijos o haciendo un juego con la actividad que estás realizando. Por ejemplo, si deseas aprender acerca de los patrones de comportamiento de los animales, puedes leer sobre ellos, salir a observar animales y ver si realizan los comportamientos específicos sobre los que leíste. Aprender haciendo fomenta el compromiso activo con los materiales disponibles y nos obliga a trabajar más para recordar el contenido. Es una técnica eficaz porque ayuda a arraigar el conocimiento en la memoria. Después de todo, si tienes una conexión personal más profunda con ese conocimiento estarás más motivado para usarlo en el futuro. Con eso en mente, toma lo que has aprendido mediante este artículo y aplícalo en el mundo real, en tu vida, en tus estudios y en tu aprendizaje. Te beneficiará a medida que lo apliques.
Autora: Érika Aydeé Hernández Jiménez, especialista de Universidad de Estudios Avanzados (UNEA)