Como sabes, lo que usualmente pasa en un salón de clases es que los profesores llegan con los temas preparados sobre cada una de las materias que se verán ese día, los alumnos toman apuntes y, por último, el maestro indica algunas actividades y tareas para realizar en casa. Esto, sin duda, implica una participación poco activa por parte de los estudiantes mientras se encuentran en la escuela y demanda una mucho más laboriosa al llegar a casa. En el caso de la educación híbrida, esto es totalmente al revés, por ello se dice que se utiliza el método ¡ flipped classroom! (aula invertida), puesto que la idea es que los alumnos lleguen al salón ya documentados sobre los tópicos que se abordarán en el salón. Esto con la intención de aprovechar el tiempo dentro del aula para resolver tareas, hacer proyectos y casos prácticos y otras actividades con la asesoría de los profesores. Además, esta dinámica permite que el tiempo que se deba asistir al campus sea menor, ideal para quienes trabajan y cuentan con otras responsabilidades.
Debido a que la educación híbrida hace que los alumnos estudien la teoría en línea y acudan al salón de clases para la resolución de problemas, la plantilla de profesores que integran a este modelo educativo tienen una amplia trayectoria en el mundo profesional. Dicho esto, quienes te instruirán en la universidad, no sólo serán personas altamente preparadas con las mejores herramientas docentes y pedagógicas, sino que tendrán mucha experiencia en su ramo en el campo laboral, lo que es clave para que la enseñanza pueda estar enfocada en la resolución de problemas. Y, aunque estas 3 son las principales ventajas de la educación híbrida, este sistema vanguardista e innovador que logra que el aprendizaje sea mucho más relevante y democrático, también cuenta con algunos otros beneficios. Uno de estos es que al combinar dos sistemas de formación, podrás desarrollar habilidades para el manejo de herramientas tecnológicas y, al mismo tiempo, mejorar tus habilidades sociales, de trabajo en equipo y liderazgo. Además de que fortalecerás tus competencias de análisis, pensamiento crítico y síntesis, las cuales son fundamentales para posicionarte como un candidato competitivo cuando busques un nuevo empleo al egresar de la licenciatura. Asimismo, si te decides por este método de enseñanza, podrás disfrutar de los beneficios de un título profesional, como una mejor remuneración y más oportunidades, sin descuidar otras responsabilidades, ya que tendrás que asignar menos tiempo que en los sistemas tradicionales. Esto último es ideal para ti, por ejemplo, si cuentas con un empleo, pues podrás estudiar y trabajar de forma simultánea y disfrutarás de un método de aprendizaje de alta calidad y efectividad, lo que hará que todos tus esfuerzos valgan la pena. Así que si estás listo para construir un futuro con grandes posibilidades para ti, ¡es momento de elegir tu carrera universitaria! No olvides que para esto es fundamental que analices cuáles son tus talentos, gustos, intereses, áreas de oportunidad, metas y estilo de vida. Todo esto te ayudará a elegir de forma certera la licenciatura que estudiarás, así como a acercarte aún más hacia el cumplimiento de tus objetivos tanto en el ámbito personal como en el profesional. Eso sí, si no logras decidir cuál opción académica es la ideal para tu perfil, ¡no debes preocuparte! Para ayudar con esto, puedes leer el ebook: ¡La guía para encontrar tu verdadera vocación profesional!. Al leerlo, descubrirás algunas herramientas que serán clave para que tomes una decisión.